Francisco Romero Sánchez da nombre a nuestra empresa, y es que era el nombre de su fundador, nuestro padre, allá por los años 80, llamándose como nombre comercial durante varios años, Almacén Santa Eulalia, dedicado a la venta de materiales para la construcción.

Siendo la profesión de nuestro padre constructor, y teniendo ya su plantilla de trabajadores, decidió construir el almacén de materiales, el cuál suministraba sus propias obras, teniendo como importantes construcciones, fábricas y secaderos de jamones y embutidos, además de suministrar a sus clientes particulares, y a los dedicados a la construcción.

Somos sus tres hijos los que continuamos con el negocio, el cuál abarca hoy en día mucha variedad de artículos, puesto que las construcciones de antaño no tienen nada que ver, en lo que a materiales se refiere, con las construcciones de ahora.

Nuestro compromiso es el de servir al cliente, más que cliente, amigo.